sábado, 17 de julio de 2010

China Antigua


Las historias chinas cuentan que el primer soberano chino fue Huangdi conocido como el soberano amarillo, quien sabía usar el fuego y fabricar objetos con este, de donde nacen la alfarería y las primeras armas forjadas. Así mismo desarrollo el carro y el barco, mientras que su esposa descubrió la seda. Después de su reinado destacan dos soberanos Yao y Shun que tuvieron que enfrentarse a un supuesto diluvio, llamado por ellos, que era realmente un desbordamiento ocasionado por el Río Amarillo. Durante su reinado este se transmitía de forma hereditaria entre los hombres más sabios, primero fue Yao y de el Shun que reino durante 80 años, quien le encargo a un conde intendente de obras públicas llamado Yu que solucionase el problema del diluvio, este organizo el territorio y se entrego así mismo al trabajo quedando parapléjico, por lo cual recibió el reconocimiento del pueblo y accedió al poder después de Shun
El emperador Yu cometió una falta sucesoria al legar su reino a su hijo, creando así la primera dinastía real, de los Xia que reinaría entre el 2205 y el 1800 A.C. De Yu a Ji la dinastía contaría con 17 soberanos, la cual tuvo su final durante el reinado del tirano Ji, en donde se tuvo la necesidad de escoger a un nuevo linaje de soberanos sabios.
Tras una rebelión ante el mandato de Ji, este fue derrocado y para el 1766 A.C. empezó el reinado de la dinastía Shang. El soberano Da-Yi de esta dinastía decidió situar una nueva capital en Henan, cerca de la actual Luoyang. Entre 1766 y 1025 A.C. se sucedieron hereditariamente 30 soberanos en la dinastía Shang, extendiéndose su influencia desde Shaanxi, en el valle del Río Amarillo hasta la cuenca del Río Azul, en donde los Shang se encontraban con pueblos bárbaros que capturaban y ofrecían como sacrificios humanos.
El trigésimo y último rey Di Xin murió en las llamas de su palacio, al ser atacado por el hijo de uno de sus vasallos, a quién este había asesinado, dando fin a la dinastía Shang, el vasallo muerto recibió el título de rey Wen y su hijo Wu Wang se convertiría en el rey de una nueva dinastía, la de los Zhou fundada para el siglo XIII A.C. y que duraría hasta el 221 A.C.
Los Zhou establecieron una nueva capital en Xi’an a en la orilla sur del río Wei, teniendo la precaución de establecer a un miembro de la familia real en Luoyang, para vigilar a los partidarios de la antigua dinastía, mientras el rey Wu se encargaba de repartir las tierras entre los miembros de su familia y sus aliados. Posteriormente el imperio se expandiría con varias campañas militares hasta la llanura de Sichuan, considerara un auténtico granero por ser una región muy fértil, pero para el año 770 A.C. Xi’an fue atacada por los pueblos bárbaros, deteniendo la expansión de los Zhou quienes se reinstalaron en Luoyang, iniciándose la dinastía de los Zhou orientales.
El primer período de los Zhou orientales desde principios del siglo VIII A.C. hasta mediados del siglo V A.C. estuvo marcado por la degradación y división del sistema real. El rey de los Zhou fue despojado de su poder y de sus ritos reales, en donde los jefes de las casas señoriales tomaron el poder, tierras y un ejército propio con el que fueron sometiendo poco a poco a China bajo su hegemonía., período conocido como el de las Primaveras y los Otoños.
A principios del siglo V A.C. China estaba dividida en cinco grandes estados instalados en el valle del Río Amarillo hasta las desembocaduras del Río Azul quienes se volvieron más arrogantes y sus gobernantes fuertes tiranos, incumpliendo las reglas sucesorias y los ritos religiosos, sumiéndose en violentas guerras por el dominio de las tierras. Como resultado de estos salvajes combates los hijos de los gobernadores, quienes eran administradores de los reinos, decidieron emprender una nueva política, entre ellos Guan Zhong, consejero del príncipe Huan, puso en práctica los primeros elementos de una escuela de sabios, conocida como la escuela de los legistas.
Mientras esta nueva política se desarrollaba, también aumentaban la demografía y crecían las ciudades en el reino, creciendo la producción agrícola con la invención de nuevas técnicas como la irrigación y la roturación, acompañado con la expansión de tierras cultivadas, pero como contraparte los campesinos se endeudaban por las fuertes inversiones y muchas de ellas destinadas a la alimentación de los ejércitos. El imperio también se valió del desarrollo del hierro fundido para el diseño de nuevos utensilios, en donde los fundidores, artesanos y comerciantes se vieron beneficiados de dicha producción beneficiando a la población de las ciudades.
Durante esta época los poderosos se gustaban de rodearse de sabios con los que dirigir sus reinos, entre ellos Kong Qiu, nacido hacia 551 A.C. en el principado de Lu, fue uno de los más grandes sabios chinos y su nombre latinizado al de Confucio.
Confucio comenzó su enseñanza en su principado natal, profundizando el conocimiento de los ritos y ceremonias que habían asegurado los Shang y los Zhou. Tras perder su empleo en Lu prosigue un viaje para encontrar un nuevo señor al que servir, pero no encuentra a ninguno que le permitiera poner en práctica su ideal político, por lo que decide crear su propia escuela de enseñanza, en donde moriría para el 479 A.C. sin alcanzar un puesto político considerable, convirtiéndose en el primer maestro de escuela de China. En torno a el se congregaron una amplia variedad de discípulos que acataron sus enseñanzas y las difundieron, así como sus obras, entre sus ideas plantea los conflictos en la época de la Primavera y Otoños, siendo este quien le da el nombre, asegura la necesidad del respeto a los ritos chinos, la búsqueda del conocimiento y la necesidad social del hombre de unirse y ayudar a su pueblo, defendiendo la justicia, entre muchas otras ideas filosóficas. Durante la dinastía de los Zhou orientales y la de los Qin, sus obras e ideas serían prohibidas, siendo aceptadas finalmente durante la dinastía de los Han.
En 453 A.C. el principado de Jin, el estado vasallo más poderoso de los Zhou se dividiría en tres estados, trayendo fin al período de las primaveras y los otoños y el inicio del período de los Reinos Combatientes. Durante esta época la guerra entre reinos se hicieron más violentas, pasando a ser esta la principal actividad de los gobernadores, los ejércitos se hicieron cada vez más numerosos y costosos y tras cada batalla las muertes ascendían a miles. Como consecuencia de estas guerras se buscaba un perfecto mantenimiento de las redes viarias tanto terrestres como marítimas, así como una fortificación más amplia con la construcción de grandes murallas, de igual manera durante el reinado de los Qin ya se utilizaban las primeras brújulas y se confeccionaban los primeros mapas, en donde el arte de la guerra se convertiría en lo esencial durante este período, mientras los grandes sabios se unían a los señores para plantearles sus estrategias militares
Entre todos los reinos combatientes el más poderoso era el de los Qin, quienes en el 256 A.C. destronaron al último rey Zhou y para el 221 A.C. liquidarían a todos los demás reinos de China permitiendo que su rey se proclamara emperador, como el primero de China llamado Qin Shi Huangdi.
Durante esta época se suscitaron profundos cambios económicos, como la aparición de la reja de hierro para el arado que repotencio la agricultura, la construcción de un gran número de nuevas ciudades y la invención de una moneda única para todo el reino, que mejoro los intercambios comerciales, así como la difusión de nuevos planteamientos filosóficos y políticos por grandes sabios como Mencio que planteaba las ideas confucianas con sistemas de gobiernos que ayudasen al pueblo basado en un sistema parlamentario y Zhuangzi que contrario a Confucio profundizaba el ideal de que todo sigue su curso y no puede ser cambiado ni reformado ya que desnaturalizaría al propio hombre, siendo un necesario un sistema de gobierno en donde la ley sea y se aplique a todos, que sentaron las bases políticas para el reinado de Qin Shi Huangdi.
En el 221 Qin Shi Huangdi toma el poder e inicia su reinado, elige como su consejero a Li Si, discípulo de un famoso filosofo llamado Han Fei, a su vez discípulo de Zhuangzi quien propugnaba la idea de la omnipotencia de la ley, bajo el mandato de un príncipe déspota cuyos súbditos estuviesen sometidos a dichos mandatos. Durante su reinado, dividió al imperio en 36 provincias unificadas, elimino las fronteras de los antiguos reinos y mando a diseñar nuevas vías por las que circulaban las mercancías y el ejército para reducir costos, estableció una moneda única en el reino, traslado a las familias nobles a los alrededores de la capital y elimino la nobleza hereditaria, que fue sustituida por los grandes militares del ejército. Durante su reinado se gano el odio de los partidarios de Confucio por sus ideas partidarias y arbitrarias, por lo cual su consejero Li Si le propone mandar a destruir todas las obras de Confucio y asesinar a los letrados que tengan dichas obras o enseñen sus ideas, salvándose milagrosamente algunas de estas obras.
El emperador también llevo a cabo una gran política exterior y se le conoce en la historia por mandar a construir la Gran Muralla China, para detener el paso de los bárbaros de las estepas, obra que costo la vida de una gran número de chinos, que según ellos mismos dicen, cada piedra de la Gran Muralla representa una vida china. A pesar de esta magnifica construcción, no se pudo evitar la invasión de un pueblo nómada conocido como los xiongnu quienes se federaron como reino bajo el mandato de Mao Dun para el 209 A.C.
Después de la muerte del emperador para el 210 A.C. durante un viaje al oeste, su hijo toma el trono pero al ser incapaz de detener las intrigas sobre el imperio, Li Si quién lo ayudaba en el reinado fue asesinado, mientras que el pueblo se levantaba en continuas revueltas para el 206 A.C., debilitando el poder central, mientras la aristocracia relevada a un plano inferior intentaba hacerse con el poder del reino.
En 207 A.C. dos generales Xiang Yu y Liu Bang se disputaron el poder, terminando con el triunfo del segundo para el 206 A.C. quien forma una nueva dinastía, la de los Han, cuya historia se divide en dos períodos, la de los Han occidentales entre el 206 A.C. y el año 9 y la de los Han orientales entre el 23 y el 220, ambos separados por la usurpación de Wang Mang.
En el 202 A.C. Liu Bang accede al trono con el nombre de Han Gaozu, siendo propietarios de muchas tierras y fincas, establece un sistema feudalista para repartir cuidadosamente estas propiedades entre sus aliados, estableciendo un sistema de gobierno parecido al de Qin Shi Huangdi. A su muerte en el 195 A.C. la emperatriz Lu, intentaría colocar a su hijo en el poder, el débil Hui, para terminar ejerciendo ella el poder hasta 180 A.C. A continuación subió al trono otro de los hijos de Liu Bang llamado Wendi, que anulo cualquier forma de gobierno parecida a los de los Qin y adopto el confucianismo durante su mandato, viviendo con sencillez a diferencia del resto de emperadores.
En el 140 A.C. el emperador Wudi sube al trono, en donde la dinastía Han entra en su período de mayor apogeo. Durante su reinado fue un monarca autoritario y lucho contra la aristocracia al dividir las grandes propiedades, estableció un nuevo sistema de herencias y otro judicial con duras penas para quien cometiese algunas faltas. Los prisioneros eran empleados en construcción y minería y algunas veces prestaban el servicio militar. Para el 124 A.C. establece una universidad imperial con los más sabios letrados para que difundieran las enseñanzas de Confucio en el reino.
Hacia el 165 A.C. un grupo bárbaro de turco-mongoles llamados xiognu habían expulsado al pueblo de los yuezhi, y dominaban toda la alta Asia, amenazando el imperio e impulsando la expansión de la China de los Han. Ante el peligro de sufría el imperio Wudi establece una política fuerte frente a ellos y busca una alianza con los yuezhi para enfrentarlos, pero estos rechazan la oferta ya que se encontraban protegidos en el territorio de Parmir por los antiguos reinos indogriegos dejados por Alejandro Magno.
Ante la negativa Wudi decidió proseguir con campañas militares para derrotar a los xiognu, el ejército estaba compuesto por un núcleo de profesionales, reclutas y esclavos, así como una poderosa caballería, mientras la tropa más poderosa sumaba un total de 30.000 hombres.
La expansión de los Han inicio no solo con victorias hacia Mongolia y Asia Central, sino también a Corea y las regiones bárbaras del sur de China. Entre el 127 y el 177 A.C. los generales chinos consiguieron ocupar Gansu, tomando parte de la caballería de los xiognu en sus filas, pero con notables perdidas. En el 104 A.C. los ejércitos habían llegado hasta Ferganá pero fueron derrotados por los xiognu y tuvieron que retirarse para el 102 A.C. Otro general chino decidió realizar una nueva campaña llegando más allá de las fronteras de la Gran Muralla pero sufrió una humillante derrota ante los imbatibles xiognu.
A pesar de las derrotas el ejército mantuvo el contacto con la ruta hacia y occidente y gracias a Wudi se anexionaron el sur de China, llegando hasta la actual Vietnam, además de conquistar lo que corresponde a Corea. A la muerte del emperador en el 87 A.C. había dejado el imperio de mayor extensión en la historia de China.
A su muerte el imperio se sumió en una lucha sucesoria entre los hijos de las emperatrices de Wudi, hasta que finalmente la viuda Wang colocó a varios niños de los harenes como emperadores, hasta que finalmente para el año 9 la emperatriz accedería a la instauración de una nueva dinastía la de los Xin.
Su fundador fue Wang Ming, sobrino de la emperatriz, quién no tuvo problemas para sacar al último emperador niño del poder, estableciendo diversas reformas que chocaban con los intereses de los terratenientes y los campesinos, acompañado con un desbordamiento del Río Amarillo que trajo hambrunas al pueblo y el descontento popular, por lo cual un grupo de campesinos se tiñeron las cejas se rojo y se levantaron en contra del emperador, a pesar de que este mandase a los militares en su contra fue asesinado y su palacio incendiando para el año 23, conocido este movimiento como la revuelta de los cejas rojas. Para ese mismo año un jefe militar emparentado con las Han triunfaría sobre el resto de pretendientes y los cejas rojas al tomar el poder bajo el nombre de Guang Wudi, pero que posteriormente se desintegraría trayendo fin a la dinastía Han.
Posteriormente un general chino llamado Ban Chao que reino entre el 31 y el 102 consiguió imponer una pax sínica en toda Asia Central al conquistar los oasis desde la cuenca del Tarim hasta Kashgar. Seguidamente sometería a los bárbaros del oeste al unirse con los reinos aliados, logrando un equilibrio entre las fuerzas de los xiognu, los partos y el imperio Kusana de la India. Al morir la supuesta paz se prolongaría hasta el levantamiento de los Turbantes amarillos por parte de unos campesinos de Shandong en 184. Durante el reinado de Ban Chao se abrieron numerosas rutas comerciales que llegaban hasta occidente y entre ellas la famosa Ruta de la Seda, la cual no solo llevaba seda hasta los pueblos vecinos, alcanzando inclusive al Imperio Romano, sino que también llevaba canela, pimienta, perfumes, tintes y productos medicinales.
Mediante esta ruta, durante las relaciones comerciales con el Imperio Kusana, el Budismo también sería introducido en China, alcanzando una gran expansión que completaría las reflexiones metafísicas faltantes en la filosofía de Confucio para el Imperio Chino, alcanzado un gran apogeo para las próximas dinastías y sobre todo la de los Wei septentrionales entre el 386 y el 535.
Continuara...

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