sábado, 17 de julio de 2010

India Antigua


La Historia de la India es un gran misterio, conociéndose el establecimiento de pueblos antiguos desde el 40.000 A.C. con una estructura política, económica y social muy avanzada con respecto a sus contemporáneos.
Hacia el 600 A.C. diversos grupos humanos se instalaron en el norte de la India, sustituyendo la ganadería por la agricultura como principal actividad económica. Construyeron ciudades y después de una serie de conflictos, surgieron monarquías en las llanuras del Ganges gobernadas con el apoyo de sacerdotes hindúes llamados brahmanes. Cerca del Himalaya, algunas tribus se constituyen en republicas, mediante asambleas representativas, de donde nacería una de las religiones más importantes en la actualidad, el budismo.
Buda, también llamado el iluminado, se cuestionaba la verdad sobre el mundo, por lo cual busco respuestas con los mejores maestros brahmanes, que no satisfacieron sus dudas. Entonces Buda decidió abandonar cualquier práctica religiosa y se sentó bajo un árbol de higueras durante 49 días, hasta alcanzar la verdad, recibiendo la iluminación, desde allí empezó a ganar adeptos y a difundir sus ideas, en donde la salvación se alcanza mediante la extinción total de los deseos y el equilibrio, en donde el hombre se libera y alcanza un universo sin Dios y para alcanzar la verdad del mundo es necesario el equilibrio en todos los aspectos, mediante una vida sin privaciones, pero tampoco de lujos, mediante el pensamiento, la comprensión, la palabra, la acción, el medio de la existencia, el esfuerzo, la concentración y la atención recta, constituyéndose una reacción frente a la religión de los hinduistas, quienes establecían castas para los agricultores, mujeres y pequeños comerciantes, rechazadas por el Budismo.
En 321 A.C. Chandragupta derroco al último soberano de la dinastía Nanda que reinaba en Magadha, al norte de la India y fundó la dinastía de los Maurya. Que reino entre el 320 y el 296 A.C. Gracias al apoyo de su consejero, el brahmán Kautilya, conquistó la India Central, sometió el actual Afganistán al derrotar a los seléucidas y formo un imperio que se extendía desde el Indo hasta el Ganges, muriendo en el 297 A.C.
A su muerte le sucedió su hijo Bindusara quién expandió el imperio hacia el sur, hasta Mysore. Al morir en el 272 A.C. casi toda la India estaba bajo el dominio de los Maurya y su hijo Asoka sube al trono. En 260 A.C. conquisto Kalinga, que le permitió dominar las rutas marítimas hacia el sur de la India, trayendo incontables muertes tras la conquista.
Como resultado del remordimiento que le traían los asesinatos de la conquista el rey decidió someterse a la religión budista, llevando sus conquistas con menor violencia, basadas en el espionaje. Fue un rey bastante generoso y viajo por todo su reino, para conocer las necesidades de su pueblo, permitiendo la libertad religiosa y escribiendo sus hazañas en pilares de piedra.
Cuando murió en el 232 A.C., sus dos nietos se repartieron el poder iniciándose una decadencia de la dinastía, por otro lado los griegos de Bactriana, habían tomado el noroeste de la India y el último soberano de los Maurya fue asesinado por el general de su ejército Pusymitra Sunga, quien fundo la dinastía de los Sunga, elimino el domino de los budistas y se puso de lado de los brahmanes Hindúes.
Después de la desintegración de los Maurya, se establecieron numerosos reinos independientes e indogriegos, pero ninguno fue capaz de resistir la invasión de los nómadas de Asia Central. Después de la construcción de la Gran Muralla China, los bárbaros decidieron irse al oeste, primero llegados los escitas y después los Kusana, incursionando hacia la India. Los Kusana eran cinco tribus yuezhi, que fueron agrupadas por uno de sus líderes llamado Kujula Kadfises, a su muerte su hijo Wima proseguiría con la expansión y finalmente Kadfises II, extendería el dominio Kusana hasta el noroeste de la India.
El sucesor de estos conquistadores yuezhi, se llamo Kaniska, quien subió al trono en el año 144, encontrándose con un imperio floreciente. Durante su reinado lucho contra los partos e indios y conquisto varios oasis chinos. Su imperio era inmenso se extendía desde Sanchi al sur, hasta la actual Turkestán al norte y desde Benarés al este, hasta Gujarat al oeste. La capital se llamaba Purushapura, y también poseía dominio en algunas regiones de Asia Central, marcando un período esencial en la Historia de la India.
Durante su reinado se establecieron relaciones comerciales y políticas con China, iniciándose la ruta de la seda con un importante intercambio de todo tipo de productos, al que se sumo el Imperio Romano. Esta ruta también sirvió de influencia cultural, ya que Kaniska, mandaba algunos sacerdotes budistas al imperio chino que adopto dicha religión, estableciéndose una edad de oro económica y cultural entre los dos imperios.
Posteriormente Kaniska moriría, tras un combate en Asia Central, iniciándose la decadencia de su dinastía, la cual perduraría durante los reinados de Vasiska, Huviska y Vasudeva, pero los disturbios ocasionados en Persia en el 226 con el inicio de la dinastía sasánida que pondría fin a la dinastía de los Kusana, reduciéndolos a simples vasallos del emperador Persa.
Después se la dinastía Kusana aparecería la de los Gupta que reinaría entre los siglos IV y VI formada por ricos terratenientes del noroeste de la India, su fundador fue Chandragupta I que accedió al trono hacia el 319 o 320. Su hijo Samudragupta que le sucedió en el 335 ambicionaba crear un reino que se extendiera por todo el subcontinente indio, por lo que a partir de su capital Pataliputra reconstituyo todo el imperio de Asoka Maurya. Su autoridad se extendía desde Assam hasta el extremo oriental de la India, en la isla que actualmente es Sri Lanka. Los reyes del sur fueron sometidos y estos le pagaban tributos al rey Gupta, al igual que los jefes tribales de la India central, el Decán, los del este y de Bengala, así como los nueve reyes de Aryavarta y la mitad occidental del Ganges, acompañado con algunos reinos de Nepal. La conquista de los Gupta durante el reinado de Samudragupta fueron impresionantes, a pesar de que nunca pudieron controlar desde un gobierno centralizado todos los reinos, lograron abarcar todo el subcontinente indio.
Después de la muerte de Samudragupta, este le dejo su reinado a Ramagupta, pero fue vencido por los escitas, y establece un trato para entregarle su esposa al rey escita, por lo cual su hermano menor se enfurece y se disfraza de mujer, mata al rey escita, luego a su hermano mayor y termina casándose con su viuda, tomando al reino para el 375 como Chandragupta II.
Durante su reinado inicia una campaña en la que derrota a los escitas entre el 388 y el 409. Su imperio se extendía sobre casi toda la India septentrional y durante su reinado se favoreció un auge de la cultura y de las artes y la libertad religiosa, destacando por un periodo de paz y prosperidad en el imperio.
Su hijo Kumaragupta, que le sucedió hacia 415 recibió las primeras invasiones de los Hunos, un pueblo de bárbaros nómadas del Asia Central, que saqueaban todo a su paso, pero su sucesor Skandagupta que reino entre 455 y 467 intento resistir las invasiones, pero se sumió en debilidades internas del reino debilitándose el poder imperial. Finalmente los hunos decidieron penetrar ante una debilitada India que no pudo oponer resistencia, poniendo fin a la dinastía de los Gupta e iniciando un período de dominio Huno bajo el reinado de Toramana, cuyo dominio se extendía desde Persia a Khotan en China y su capital Bamiyan en Afganistán.
Continuara...

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